Si, la innovación marginal e incremental puede fomentarse, para lograrlo es necesario escuchar a nuestros colegas o nuestros clientes. Una metodología que nos puede ayudar mucho es el design thinking.
La innovación radical en cambio nace de la formación intelectual. En los últimos 100 años, solo el 1% de las ideas patentadas se consideran innovaciones radicales. Aquí hablamos de la electricidad, el teléfono, la televisión o el internet. La innovación radical crea una nueva necesidad por lo que no existen clientes o colegas con quienes conversar. Henry Ford lo resume de una mejor manera: Si hubiera preguntado a la gente que quería, me habrían dicho “caballos más rápidos”.
Si deseas realizar un proyecto de diseño que contemple design thinking, una metodología de diseño y atractivas ilustraciones, no dudes en escribirnos.